Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

sábado, 21 de abril de 2012

Una educación sentimental

Buena parte de los cómics o tebeos de que vamos dando cuenta aquí tienen que ver con asuntos que rozan o directamente tocan las fibras sensibles más íntimas. Arrugas trata del Alzheimer, de la vejez, de la soledad compartida en una residencia. Maus cuenta la biografía de un judío en la época del Holocausto y los campos de concentración. Fun home es la historia de una indagación de la autora acerca de la posibilidad de que su padre se hubiese suicidado por causas debidas a una insinuada homosexualidad. Píldoras azules, en fin, describe una intensa historia de amor en los tiempos del sida.

Lo que tienen en común estos relatos es el modo en que sus respectivos autores evitan ceder a eso que yo denomino la pornografía de los sentimientos, la ensalada sentimental. A pesar de que se trata de historias que involucran a personajes muy cercanos a quienes las escriben (la autobiografía como sustancia de la novela), predominan en ellas un distanciamiento vital, una pretensión objetiva y una sinceridad en la exposición tales que convierten su escritura y la experiencia de quienes las leen en serias apuestas por el vitalismo. Todo ello articulado artísticamente. Y nada que ver con la frialdad.

La emoción es una cosa. El sentimentalismo otra. Lo difícil es transmitir la primera sin caer en lo segundo. Con llamadas a la inteligencia y a la comprensión.

Y a mi modo de ver, los tebeos que cito lo consiguen.


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