Salud y tebeos

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Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

lunes, 14 de enero de 2013

La línea chunga revisitada. Todo Makoki



Makoki fue un fenómeno característico de la contracultura española que ocupó una buena parte  del último cuarto de nuestro peculiar siglo XX. 

Las historietas de Makoki vieron la luz en diferentes publicaciones de la época. Fue tan popular esta serie, que sus autores crearon una efímera revista con el nombre del personaje.


En sentido estricto, la primera historieta de Makoki: "Revuelta en el frenopático", basada en un relato de Felipe Borrallo, apareció en 1977, en la revista Disco Exprés y desapareció en 1994, con "La muerte de Makoki" inserta en la revista Viñetas. De los guiones se encargaba J. Mediavilla, mientras que el dibujo era obra de M. A. Gallardo. Recientemente ha sido publicado un tocho de más de 550 páginas titulado Todo Makoki. Es una buena ocasión para rememorar lo que fue este fenómeno. (Lo único lamentable de esta edición es lo reducido de su formato. Hay que recurrir a la lupa para disfrutarla.)

El prólogo de Todo Makoki corre a cargo nada menos que de Antonio Escohotado bajo el título: "El recuerdo y los recuerdos". Nos da así Escohotado la ocasión de enmarcar el fenómeno Makoki en sus correspondientes coordenadas no solamente sincrónicas, sino también diacrónicas.

Desde la perspectiva sincrónica escribe Escohotado:

En la escena primordial [se refiere a "Revuelta en el frenopático"] había reminiscencias de 'Alguien voló sobre el nido del cuco', y en la grafía y el espíritu préstamos del genial Robert Crumb y el simpático Gilbert Shelton, con sus melenudos Freak Brothers. Pero la originalidad importaba menos que izar la bandera de una contracultura tejida por tribus de insumisos surgidos aquí y allá, unos asistiendo a clases de García Calvo y otros atraídos por Mayo del 68 y Woodstock.


 Aunque yo personalmente soy de la opinión de que Makoki y compañía eran más cosa de los hermanos pequeños de esos que cita Escohotado.

Inmediatamente a continuación, el prologuista enlaza esta situación con una perspectiva diacrónica:

Al fin y al cabo, solo de los Pirineos para abajo hubo un anarquismo capaz de transformar la vida pública y privada. En 1872 fulminó la primera República con su rebelión cantonalista, en 1909 estuvo a punto de conquistar Barcelona y en 1936 cargó sobre sus hombros buena parte de la guerra civil.

Es decir, desde la mirada que el paso del tiempo confiere, Makoki se nos revela como un fenómeno que aunó el movimiento underground típico de su época con la corriente anarquista que corre por las venas de la sangre de nuestra historia.


Pero hay más. Yo añado que el absurdo de las situaciones, la marginación de los personajes y la violencia que desprenden las viñetas de Makoki no están muy alejadas de la tradición tebeística española, singularmente encarnada en la escuela Bruguera en general y en las historietas de Ibáñez en particular.





Y bueno; el humor, el despipote y la pimporrada.

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