Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

martes, 21 de febrero de 2017

Una posibilidad. El rostro más que humano de la Generación X

Lo bueno que tiene el postergar la lectura de una obra reconocida es que, cuando se produce el contacto, la sensación de hallazgo añadido al placer de su descubrimiento, que permanecían latentes, se dan como aumentados. Sucede también con determinadas películas, ciertos viajes, algunas personas. El placer que proporciona el conocimiento directo de lo que es valioso no caduca ni prescribe.



Así me ha ocurrido ahora a raíz de la publicación por Astiberri de Una posibilidad (2017), un tomo que reúne dos títulos fundamentales en la historia del tebeo español. Me refiero a Una posibilidad entre mil (2009) y La máquina de Efrén (2012), dibujados ambos por Cristina Durán y guionizados por Miguel A. Giner Bou. En este caso concreto me parece a mí, sin embargo, que dicho reparto de papeles es un poco accidental. Tanto Durán como Giner son ilustradores autorizados. Además, las historias que nos cuentan en Una posibilidad reflejan fuertes experiencias vividas por los dos en común. Tan plausible como interesante sería, entonces, mirar cómo habría quedado otro libro con las mismas historias, solo que dibujadas por Miguel A. Giner y guionizadas por Cristina Durán.

Las historias de Laia y de Selam vividas por Cristina y por Migue que alimentan Una posibilidad son tan fuertes y emotivas como reales. Por sí solas trascienden significado por todas partes. Van directas al corazón y al cerebro. Son auténticas historias de héroes en tiempos modernos, vale decir.

Es la acertada transposición de estas historias a lenguaje de cómic lo que las inserta en otro plano, el de la expresión discursiva. Hoy podemos decir que su relevancia artística continúa vigente.



En los primeros números de la revista Cairo, a comienzos de los ochenta pasados, figuraba en portada el subtítulo "El Neotebeo". El anhelo de modernidad de la revista se manifestaba mediante ese rótulo, pero también a través de unos contenidos que conectaban con el mejor cómic, no solo francobelga, del momento. Dibujantes y autores de la reconocida y reconocible línea clara valenciana de entonces (Micharmut, Sento, Daniel Torres, Mique Beltran) figuraban entre los colaboradores de la revista.

La expresión Neotebeo es traducible al francés como Nouvelle Bande Dessinée. Y curiosamente, es ese el nombre que designa el movimiento renovador del cómic practicado por un número de autores, nacidos entre los años sesenta y setenta del siglo pasado, que irrumpieron en el ámbito de la historieta francesa durante los noventa. La Nouvelle BD amplió los márgenes de la expresión tebeística mediante historietas marcadas por la voz y a menudo presencia de sus realizadores. El Neotebeo (de Cairo) fue anterior a la Nouvelle BD (de L'Association, p. e.). El interés de los nuevos creadores no pasaba ya por la renovación de la línea clara.

Los cómics de Cristina Durán (n. 1970) y Miguel A. Giner Bou (n.1969), valencianos ambos, se encuadran sin duda en el ámbito de la Nouvelle BD. Así lo confirmó en primer lugar Una posibilidad entre mil, un título en el que la huella de David B. y su Epiléptico (L'Ascension du haut mal, 1996-2003) es bien perceptible. Tambien Guy Delisle asoma en La máquina de Efrén. Por decirlo de algún modo, Durán y Giner engancharon de nuevo el tebeo de aquí con la modernidad.



Los lectores de Una posibilidad entre mil y de La máquina de Efrén observarán que la mera exposición de los hechos narrados contiene en sí, sin necesidad de enfatizar, un significado político. No se trata, empero, de textos abiertamente políticos. Las palabras se desgastan por el uso (y el abuso) y hoy, lamentablemente, el lenguaje político se ha desgastado (se confunde a menudo la política con la religión). Permanece no obstante la realidad social. Y esta sigue siendo naturalmente política, más allá de sus categorizaciones. Podemos usar el término 'micropolítica', si se quiere, para referir el estrato conveniente a la realidad de las situaciones vividas por Cristina y por Migue respecto a la experiencia con sus hijas, Laia y Selam. El significado político en este caso viene dado en cuanto los autores proponen, viven y exponen un discurso orientado a superar una situación nefasta dada. Viene a ser la política entendida como sinónimo de civilización. 

He caracterizado arriba el contenido de Una posibilidad como "historias de héroes en tiempos modernos". Si consideramos que Cristina Durán y Miguel A. Giner pueden ser adscritos a la denominada Gen X, podríamos jugar con palabras e ideas tirando de X-Men y de los superhéroes. Pero es un juego tonto, innecesario e inútil. No lo es, en cambio, recalcar que, a través de Una posibilidad entre mil y de La máquina de Efrén, Durán y Giner nos muestran el rostro humano, acaso más que humano, de la Generación X. 



domingo, 19 de febrero de 2017

La causa irlandesa



Los conflictos pueden ser políticos, bélicos, personales, psíquicos, amorosos, sociales, de cualquier índole.

Son fuente de inspiración. Alimentan historias.

Los conflictos ofrecen no solo materia narrativa, sino también localizaciones y escenarios, partes contendientes, personajes, tramas. No es preciso ponerse dialécticos (à la Hegel o à la Marx) para concluir que sin contestación, sin oposición, sin conflicto, sin agón, sin contradicción no hay historia... ni narración de la historia. Con Heráclito es suficiente.

En lo que aquí nos atañe, basta con percatarse de que, en efecto, el conflicto -un conflicto determinado- está en la base de un muy elevado porcentaje de historias, sean estas dramáticas, trágicas, cómicas... Es la narración entendida como puesta en escena de conflictos variados. Y los escenarios, de naturaleza múltiple, suelen acoger una combinatoria de conflictos de carácter político, histórico, biográfico, rural, bélico, pasional, urbano, etcétera,

La isla de Irlanda proporciona uno de esos escenarios al ser sede de un conflicto histórico y político, más que religioso, basado en la dominación territorial por parte de los ingleses y el rechazo y la lucha ante esa dominación, por parte de los irlandeses. Es un conflicto violento, trágico, que inspira numerosos relatos literarios, gráficos y cinematográficos. Y es a lo que se refiere el sintagma 'la causa irlandesa'.


Hugo Pratt inscribió su Concierto en O menor para arpa y nitroglicerina (1972) en el contexto y la situación de la causa irlandesa.

En otro post [ aquí ] relacioné este relato de Pratt con otro texto de Borges titulado "El tema del traidor y del héroe". Pero es más lo que en la historieta del italiano se ofrece. Gracias al dibujo secuenciado de Pratt, a su arte, el lector percibe la lucha de voluntades que la causa irlandesa encierra. Percibe la amistad como valor que aglutina destinos a la vez que percibe el dudoso valor de la simulación. Percibe igualmente la belleza un tanto agónica de 'la verde Erin'. Y conoce el lector, en fin, uno más de los amores imposibles de Corto Maltés. No creo incurrir en spoliler diciendo que Corto toma partido en este relato a favor de la causa irlandesa.

Por cierto, en A la sombra de Corto, uno de los dos libros de conversaciones de Hugo Pratt con Dominique Petitfaux, leemos respecto al título de esta historieta:

[Pratt] ... Es un título bonito. Los americanos no lo entendieron. Tradujeron "en fa menor". Y los españoles, "en do menor".

[Petitfaux] Mientras que la O se refiere al O' de muchos apellidos irlandeses, ¿no?

[Pratt] Exactamente.

Es obvio que, por su parte, el arpa y la nitroglicerina remiten, respectivamente, a la cultura irlandesa y a la lucha de ese pueblo contra la dominación inglesa.

Concierto en O menor para arpa y nitroglicerina pasó a formar parte del álbum de Hugo Pratt titulado Las Célticas. Distintos avatares propiciaron que el número de historietas de Pratt incluidas en este álbum variase en sucesivas ediciones, pasando de seis a cuatro. Sin embargo, Concierto en do menor... siempre ha sido un elemento constante en Las Célticas.


En la portada de una edición de Las Célticas de 1987 que conservo, publicada en la Biblioteca Totem Extra de la editorial New Comic (Madrid), está escrito:

Con la alegre participación
del mago Merlín,
de las hadas Morgana y Viviana,
del rey Arturo,
de Oberón, Puck y sus amigos:
los lepricanos de Irlanda,
los pidies de Cornualles,
los bogeis de Escocia,
los korrigans de Bretaña,
los mineros del país de Gales,
los lutins de Francia, los guinness,
los druidas disparatados,
la "gente menuda"
del bosque de Brocelianda,
los cuervos reales
de Stonehenge...
sin olvidar a W. B. Yeats
ni el arpa del viento
de algún lugar
del norte.

A todos, muchas gracias.
Corto Maltés

Es decir, el relato de Pratt referido a la cuestión irlandesa, su Concierto en O menor para arpa y nitroglicerina está inmerso a su vez en un contexto que alude a un imaginario más amplio: el imaginario celta, que abarca una geografía mayor que la estrictamente irlandesa. Es difícil sugerir más sintéticamente, como lo hace este texto de Pratt, el alcance de ese imaginario.


Es este ambiente y esta inspiración "céltica" lo que Sergio Toppi recoge en su álbum de 2007 formado por tres narraciones dibujadas: El bosque de Brocelianda, Black & Tans y Solitudinis Morbus.

(Un estudio aparte se merecen las afinidades detectables entre Hugo Pratt y Sergio Toppi, no solo en cuanto a los motivos de ilustración que los dos comparten.)

El segundo de estos relatos, Black & Tans, transcurre directamente en el contexto de la causa irlandesa. Los "Black and Tans" eran unos policías reclutados especialmente para reprimir a la población irlandesa durante la guerra de independencia de Irlanda entre 1919 y 1921 (negro y tostado eran los colores de su uniforme).

Lo que Toppi nos cuenta en Black & Tans es un episodio al cabo más poético que bélico, aunque no exento de cierta intencionalidad. Fiel a su simpatía por el cuento maravilloso, Toppi, con un extraordinario dominio de la elipsis y de la síntesis narrativa, dibuja en solo doce planchas una extraordinaria historia que evoca a Cuchulain, uno de los grandes héroes de la mitología irlandesa, y con ello conecta el conflicto bélico con el imaginario mítico. La técnica de Toppi en Black & Tans, tan personal como siempre (splash pages, viñetas verticales alargadas, dibujo minucioso, sabia distribución del blanco y el negro), confirma una vez más la categoría del maestro italiano.


Finalmente, cerraré este post dedicado a la causa irlandesa refiriéndome a un tercer cómic centrado en este largo conflicto. Se trata de La versión irlandesa (2007), un ábum con guion de Jean Van Hamme y dibujado por Jean Giraud.

El álbum se inicia con un texto que ocupa la primera página y está firmado por el propio Van Hamme. Su título es "Un pequeño recuerdo histórico antes de empezar". En él se resume el conflicto iniciado en el siglo XII, cuando Irlanda fue colonizada por los ingleses mediante la invasión del país. Y el texto culmina cuando, a principios de agosto de 2005, el IRA depuso oficialmente las armas. En el ínterin, una larga historia de resistencia y de represión. Proverbial fue la creación en 1902 del Sinn Féin (Nosotros mismos en gaélico), una estructura política -el primer partido nacionalista irlandés- que ha sido capaz de organizar el conflicto hasta su probable extinción. Aunque no ha sido un camino de rosas, sin lucha sangrienta, ni los interrogantes han desaparecido del todo.

La versión irlandesa apareció como el número 18 de la serie XIII, una saga de más de veinte álbumes escrita por Jean Van Hamme y dibujada por William Vance. De la ilustración o el arte del álbum 18 de la saga, sin embargo, se ocupó Jean Giraud.

El hecho de que sea Jean Giraud la firma que aparece en La versión irlandesa, y no Moebius, es un indicio del carácter realista, si bien estilizado, del dibujo de esta historieta. De alguna manera, Giraud embellece todo lo que ilustra. Y en este sentido, La versión irlandesa no es un caso aparte en su obra.

Todo hace pensar en un sesgo oportunista del trabajo conjunto de Giraud y Van Hamme. La versión irlandesa es un ejemplo perfecto de álbum de la industria francobelga en formato 48CC realizado para triunfar en el mercado. Y así fue. No obstante, tampoco hay que ceder al prejuicio de identificar el montaje comercial con la falta de calidad artística. Muy buenas películas de Hollywood son prueba de lo que digo. La versión irlandesa es un cómic bien escrito, bien dibujado, bien realizado y en fin, que se lee bien. Carece de la intensidad poética de las historias comentadas de Pratt y de Toppi basadas también en la causa irlandesa. Pero el arte de Giraud y la habilidad de Van Hamme consiguen decantar un producto más que digno.



Hay más cómics referidos a la causa irlandesa. Por ejemplo, Blood Upon the Rose: Easter 1916, The Rebellion that Set Ireland Free (2009), de Gerry Hunt. Este post sería interminable si pretendiera dar cuenta de todos, sobre todo a partir de la alianza establecida entre la novela gráfica y el cine.

En cualquier caso, lo dejaré para otra ocasión.


19.02.1017



Balada irlandesa es el título del tercer y último relato de Negro (2009), del francés Baru. La historia está fechada en 1996, cuando la causa irlandesa se manifestaba todavía mediante la acción directa. En esta ocasión, el escenario de Belfast le sirve a Baru para componer una balada visual y narrativa con aires de Romeo y Julieta.

La poética de esta Balada irlandesa conecta de algún modo con la del relato de Hugo Pratt comentado arriba. 

lunes, 13 de febrero de 2017

'El testamento de William S.' Un tebeo sobre el caso Shakespeare



Efectivamente, el último álbum publicado de "Las aventuras de Blake y Mortimer" se adentra en el caso Shakespeare y, lo que es notorio, propone un relato que lo resuelve de una tacada, o casi.

En realidad, el 'caso Shakespeare' reúne un cúmulo de cuestiones relativas a la vida y la obra del poeta, dramaturgo y actor de Stratford-upon-Avon. Como tales, estas cuestiones trascienden el marco de las obras de William Shakespeare y enriquecen el ámbito imaginario de la representación referida al bardo inglés.

Algunos de los interrogantes suscitados por 'el fenómeno Shakespeare' son: ¿Quién escribió realmente las obras firmadas con ese nombre o a él atribuidas? ¿Por qué en la primera edición de los Sonnets (1609) aparece en la cubierta el nombre Shake-Speares así escrito? ¿Quién es el misterioso Mr. W. H. dedicatario de ese libro? ¿Quiénes son la Dark Lady y el Fair Youth receptores de la voz lírica del autor en los correspondientes sonetos? ¿Qué tipo de relación mantuvo Shakespeare con su contemporáneo Ben Jonson? ¿Qué significan los versos "Eres un monumento que no tiene tumba y seguirás vivo mientras viva tu libro", escritos por Jonson en el First Folio shakespeareano de 1623? ¿Cuáles fueron exactamente las circunstancias de la muerte del Cisne de Avon? ...



Le Testament de William S. (2016) es el álbum número 24 de la serie nacida en 1946 por obra y gracia de Edgar Pierre Jacobs (1904-1987). Se trata de una nueva aventura de Francis Blake y Philip Mortimer con guión de Yves Sente, dibujos de André Juillard y color de Madeleine DeMille. El tebeo, compuesto por 62 planchas CC, se encuentra a la altura de lo que se espera ante una nueva aventura de Blake y Mortimer, protagonistas de una de las series punteras de la bande déssinée francobelga adscrita a la línea clara.

Desde cierto punto de vista, el guion de El testamento de William S. puede resultar algo denso o aburrido a ratos (acaso como lo pueda llegar a ser una novela de Agatha Christie). Pero es este un asunto opinable. Yves Sente aborda en este tebeo el caso Shakespeare, el cual hemos visto que reúne un buen número de cuestiones. El juego de Sente consiste en escribir y proponer una historieta capaz de resolver todos los interrogantes de ese caso referidos arriba. Es obvio que enhebrar todos esos cabos implicados -más alguno añadido- en una sola trama narrativa conlleva cierta complejidad, a la vez que exige mucha pericia. En mi opinión, Yves Sente sale airoso del empeño.

André Juillard - Yves Sente

La documentación rigurosa es una de las marcas de identidad de Blake y Mortimer -y de buena parte de la BD francobelga- desde los tiempos de Jacobs. Se admitirá que los límites entre documentación y erudición son algo imprecisos; así, el aburrimiento puede asomar entre las rendijas de la historia. Es este un riesgo que debe asumir el guionista. También cuenta la posición de quien lee. Seguramente, debido a los estratos de la fruición, un conocimiento del caso Shakespeare por parte del lector previo a la lectura de El testamento de William S. favorecerá su goce. A fin de cuentas, entre el estímulo y la respuesta se haya un sujeto concreto con sus competencias.

Afortunadamente, el disfrute de El testamento de William S. está a pesar de todo asegurado en virtud del arte de Juillard (y el coloreado de DeMille). La precisión gráfica y el acierto en la composición plástica de páginas y viñetas à la ligne claire convierten la contemplación y lectura de este álbum en un placer visual, pero también cognitivo (los guiños). Lo estético no es independiente de lo intelectual, de igual modo que la documentación, la erudición, el entretenimiento y el arte pueden ir de la mano. 


martes, 7 de febrero de 2017

Ante La grieta

Una grieta bordea y al cabo atraviesa no solo el territorio, también el corazón de la Unión Europea y, en última instancia, de Europa.

La imagen de la grieta puede ser metafórica; su pertinencia, en cambio, es tan real como reales son las grietas que deshacen el hielo del Océano Ártico.



El fotógrafo Carlos Spottorno (n. 1971) y el periodista Guillermo Abril (n. 1981) han realizado La grieta, una suerte de cómic-reportaje publicado a finales de 2016. Se trata de un álbum que mediante imágenes y texto construye un fotorrelato cuanto menos inquietante. La grieta insinúa, sugiere que hay un más allá de la realidad de los refugiados, un lugar que apunta hacia un más acá tembloroso, como en terreno volcánico. 

Se ha montado un cierto debate en torno a la clasificación de La grieta. En concreto, acerca de si estamos ante un cómic, ante periodismo ilustrado o, en el límite, ante una fotonovela. En el comentario que dediqué en este blog a Judenhass, del canadiense Dave Sim, abordé la cuestión [aquí]. Tanto Sim en Judenhass como Spottorno y Abril en La grieta utilizan una técnica fotorrealista, si bien el tratamiento gráfico de las fotografías es en ambos casos diferente y su ordenación discursiva también. (Fotorrealismo y cómic.)

Como vimos a propósito de Judenhass, el asunto de la consideración de La grieta -esto es, sobre si es galgo o es podenco- involucra diferentes aspectos. Remite por ejemplo al problema de la distinción entre el medio y el mensaje, por un lado, y al de su identificación, por el otro. Remite también a la intención del autor o autores; a la posición del lector; a la finalidad de la empresa; a la discriminación, si la hay o debe haberla, entre tebeos puros e impuros; a qué es en fin un tebeo... y al valor alternativo de la definición ostensiva.

La grieta es un libro compuesto de fotografías sometidas a tratamiento, sobre todo cromático; están separadas entre sí en cada página, a manera de viñetas, mediante calles; la disposición de las fotos así tratadas sigue un orden secuencial con sentido. La significación plena de este sustrato gráfico la completa una serie de textos lingüísticos distribuidos en cartelas o cajetines por las viñetas. No hay globos de texto, pero no son necesarios. Tiene así este libro apariencia de cómic.

Por otra parte, en términos ostensivos, La grieta es un libro editado por Astiberri y se vende, como tal, en secciones y tiendas de cómic. Se habla de él, aunque no solo, entre los aficionados al cómic. Sus críticas y comentarios aparecen mayormente en páginas dedicadas al cómic.

Podemos aceptar, entonces, que La grieta es un cómic.

No obstante, lo que cuenta La grieta no es una historieta (sé que mezclo los planos). Tal vez habrá que inventar nuevos vocablos, no por ello excluyentes.




Parece inevitable la interposición de los reportajes de Joe Sacco (no así los de Guy Delisle) en la lectura de La grieta. Supongo que será entre otras razones por la dimensión abiertamente política de un discurso sustancial y formalmente periodístico en sentido estricto.

Igual que los tebeos de Sacco, La grieta es un ejemplo de periodismo político (a pesar de las diferencias notables). Con la seriedad correspondiente. Su alcance compete a la esfera pública.

Si bien la imagen de 'la grieta' puede ser muy productiva en escenarios y contextos existencialistas (mi corazón agrietado, etc.), hay escasa o nula dimensión solipsista, yoica, en este tipo de cómics. Se sustentan en la no ficción, independientemente de la construcción del relato. Y la no ficción, por ser lo que es, apela a la existencia del otro.

Mientras haya muros habrá grietas. La lectura política de esta realidad sugiere que si la política es el ámbito de lo posible, el problema ha de tener una solución también posible. Ojalá fuese así.

(Continuará)